Madrid, 10 de julio de 2024.- Como ya afirmó el Sindicato de Maquinistas, Metro de Madrid tenía un plan oculto por el que acabaría con aproximadamente 150 puestos de empleo a la vez que derrochan dinero público, un dinero que en plena crisis social y del propio suburbano madrileño haría falta para abordar soluciones. La empresa ha hecho oficial el corte de la Línea 6 en 2025 para adaptar la superestructura de vía, señalización y andenes a los nuevos trenes. Una decisión que implica una inversión de 129 millones de euros y un corte significativo del servicio en dos fases durante 2025, y que, además, genera serias inquietudes entre los trabajadores del metro y usuarios habituales de la línea.

Impacto en el empleo

En un principio, se tenía previsto llevar a cabo la compra de 48 trenes con un total de 288 coches automáticos GoA4 con el fin de ser operados sin maquinista. Si bien el proyecto tiene como objetivo mejorar la regularidad de los desplazamientos y reducir el consumo energético, José Luis Cejudo, secretario general del colectivo, destaca que la automatización de los trenes no es una solución que deba ser tomada a la ligera.

Evaluación económica

Y es que esta descarada operación tiene un precio que rondará los 912 millones de euros, con un coste de 1,9 millones de euros por coche. Y es en este punto donde el derroche se hace patente ya que esto supondría un precio de 350 mil euros más por coche, es decir, alrededor 168 millones de euros extras sobre el precio de trenes convencionales.

¿Cómo justifica Metro de Madrid este 23% más de incremento en el coste? La previsión es que esos trenes sean para las líneas 6 y 8. Para que esto sea posible se hace necesario el incremento de los sistemas tecnológicos asociados a estos trenes con el sobrecoste que supone.

El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid denuncia que este derroche de dinero en trenes, que tienen como fin eliminar puestos de trabajo a medio plazo, carece de sentido común y de falta de atención a las demandas de usuarios y sindicatos. Tiene más lógica pensar que, con ese dinero, se podría renovar toda la flota de la línea 9, que como todos saben, contienen amianto, así como la infraestructura de gran parte de la red y la deficiente climatización que sufren los usuarios cada verano.

Con ese dinero la red del suburbano podría tener más de 80 trenes, unas estaciones, coches y cocheras libres de amianto, unos mejores sistemas de seguridad, más personal físico que ayude a los usuarios, más personal de seguridad, una formación de calidad para los nuevos maquinistas y, en definitiva, un metro de calidad. Es ahora cuando las aglomeraciones desbordan, es ahora cuando los tiempos de espera tienen que minimizarse y es ahora cuando ha de primar la salud de trabajadores aunque sólo sea por los compañeros que ya han fallecido a consecuencia del amianto”, afirma el colectivo de maquinistas de Metro de Madrid.

Seguridad y fiabilidad

“¿Quién se responsabilizará cuando el automatismo no tome una decisión acertada, cuando los usuarios se bajen a las vías o cuando existan situaciones conflictivas que el maquinista vive a diario?”, se preguntan desde el S.C.M.M.

La presencia de maquinistas a bordo no solo garantiza la seguridad de los pasajeros, sino que permite una respuesta rápida y efectiva ante cualquier incidencia. Los sistemas automáticos no pueden reemplazar la capacidad humana de gestionar situaciones de emergencia. “Al cabo de nuestra jornada atendemos multitud de incidencias de todo tipo y que gracias a la intervención de nuestros compañeros se pueden solventar de manera inmediata y directa, suponiendo en ocasiones salvar vidas, ¿cómo puede hacer eso una máquina?”, recalcan desde el sindicato.

“La automatización está a la orden del día, generalmente en perjuicio del usuario. En las gasolineras ya se usa el autoservicio y autocobro, además, en los centros comerciales y supermercados en los que ya tenemos que pasar la compra por las cajas, hacerlo todo nosotros; tenemos contestadores automáticos para hablar con cualquier empresa. No sé si este futuro es el que queremos la mayoría o es el que nos están obligando unos pocos a llevar. El valor humano y la resolución de distintas incidencias por parte de personal, no las puede resolver una maquina”, destaca Cejudo.

Metro de Madrid, que está haciendo este plan, como siempre, de manera encubierta, sabe que no es rentable ya que supone adaptar toda la red por sólo 48 trenes. Entre los cambios que tendrá que hacer se encuentran: puertas de anden, los sistemas de señalización para operación automática ya que ni la línea 6 ni la 8 están preparadas, equipamiento y sistemas de telemando requeridos en el puesto de mando, homologación de componentes, sistemas y certificaciones, adecuación de depósitos y cocheras, ajustes en las subestaciones eléctricas, cambio de flotas de unas líneas a otras, telecomunicaciones móviles, sistemas auxiliares y asistencia técnica para la elaboración de procedimientos operativos.

El Sindicato de Maquinistas del Metro de Madrid hace un llamado a la Comunidad de Madrid y a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras a reconsiderar este proyecto, priorizando la seguridad, el empleo y la eficiencia del servicio.

Sobre Sindicato Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid

El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM), fundado en 1990 y apolítico, representa al 90% de los maquinistas del Metro de Madrid, más de 1600 personas que transportan diariamente a más de 50 millones de viajeros mensuales. Desde hace más de 25 años el SCMM reivindica de forma histórica el reconocimiento de su categoría como “Maquinistas de Tracción Eléctrica”. Más información: www.scmdm.com